En primer lugar, debéis leer el texto las veces que sean necesarias para comprenderlo íntegramente (no son textos complicados, así que no debe haber problema).
Nos decía Umberto Eco (sí, el autor de "El nombre de la rosa"):
-
“El resumen tiene dos funciones, una para quien lo hace y otra para quien lo lee. Pienso que hacerlo
es mucho más importante que leerlo. El arte del resumen es importante y muy útil, y se aprende haciendo
muchos resúmenes. Hacer resúmenes enseña a condensar las ideas. En otras palabras, enseña a escribir. Al
terminar la universidad seguí un curso para comentaristas de televisión y nuestro monitor, Pier Emilio
Gennarini, nos ponía frente a una pantalla en la que transcurría un trozo de noticiario mudo. Teníamos en las
manos el texto de una agencia de noticias. Como primer ejercicio, suponiendo que el texto filmado fuera de
dos minutos, debíamos escribir un resumen de la noticia que durara un minuto y medio. El segundo ejercicio
consistía en decir las mismas cosas en un minuto. Y en la tercera prueba no podíamos ir más allá del medio
minuto. Algo se perdía, naturalmente, pero el arte del resumen consiste también en eso, en saber qué se
puede pasar por alto y en reconocer que algo que se dice en medio minuto no es lo mismo que se ha dicho
en dos minutos, por lo cual es necesario decidir qué es lo verdaderamente importante, central.
ECO, Umberto, “Elogio del resumen”, en Quimera, no 51, pp. 13-15
Por lo tanto, jamás y repito, jamás, hay que usar expresiones calcadas del texto. Un error muy común es hacer un "corta/pega" de las ideas más importantes que observáis en el artículo. Un buen resumen debe estar redactado con vuestras propias palabras y no excederse de las 7 líneas, entre 5 y 7 considero que es una buena medida.
Con las ideas principales que observes en el texto debes realizar un resumen propio conciso en el que demuestres la capacidad de enlazar unas ideas con otras con los conectores pertinentes. Un buen uso de los enlaces demuestra capacidad de redacción. Así mismo, debes evitar la repetición de ideas o palabras mediante el uso de sinónimos o expresiones similares demostrando un dominio de la lengua.